Los Aretes Sin Límite se inspiran en el majestuoso páramo de Chingaza que se encuentra suspendido con ligereza entre las nubes y las montañas de la Cordillera Oriental de los Andes.
Son fabricados en plata Ley 925 recuperada de radiografías y piedras en concreto reciclado, para devolverle de manera simbólica la piedra caliza que fue extraía de este territorio durante el siglo pasado.