Los Anillos Remolino se inspiran en un lugar mágico: La cuenca de Río Claro. Allí, el agua del río -fuente de vida para innumerables especies endémicas- ha labrado diferentes patrones sobre las piedras que lo rodean, dejando entrever una infinidad de formas que cautivan a quien las mire.
Son fabricados a mano en vidrio soplado artesanalmente, por lo que ningún par es exacto al anterior.
Con su compra aportas a la conservación de 10m2 de Bosque Húmedo Tropical en el Magdalena Medio Colombiano en alianza con O2 RESERVE.
* Recuerda que cada cristal es fabricado artesanalmente, por lo que es único e irrepetible. Tu joya quedará similar más no igual a la de la foto.